Cuando hacemos el diagnóstico de una disfunción eréctil, o impotencia, de origen orgánico, el hombre siente que su vida terminó. Pero debemos saber que hay numerosos tratamientos para este problema.
Hay un 30% de pacientes con disfunción eréctil, cuyo orígen es orgánico. Esto significa que hay una enfermedad que ha dañado los mecanismos por los cuales se produce la erección.
Una de las enfermedades que más frecuentemente daña este mecanismo, es la DIABETES, y muchas veces, la disfunción eréctil es la primera manifestación de esa enfermedad, que hasta ese momento había permanecido desconocida por la persona.
Pero, ¿qué es lo que produce la diabetes?.
En el tema que nos ocupa, lo que podemos decir, es que afecta los vasos sanguíneos y los nervios periféricos.
Los vasos sanguíneos son los encargados de transportar la sangre hacia el pene, donde se acumula, provocando la erección.
Estos vasos se ven disminuidos en su calibre en esta enfermedad y por lo tanto es menor la sangre que circula por ellos y por supuesto la que llega al pene.
Además altera los filetes nerviosos, que son los encargados de trasmitir las sensaciones al cerebro y de vuelta provocar la erección.
Otra de las enfermedades que daña los vasos es la HIPERTENSIÖN ARTERIAL, muy frecuente en la población.
Además podemos mencionar el tabaquismo y el aumento del colesterol, como causas importantes de daño vascular.
Las enfermedades nombradas son las más frecuentes, pero existen otras, que por ser muy numerosas no vamos a mencionarlas en este momento.
Pero ¿ cual es la solución que tenemos para estos casos?
Existe una gran variedad de tratamientos disponibles, que incluyen: tabletas de inserción uretral, soluciones tópicas, inyecciones intracavernosas ( los cuerpos cavernosos son los que se llenan de sangre para provocar la erección), dispositivos de erección al vacío y métodos quirúrgicos ( como implantación de prótesis peneanas o cirugía vascular).
Dejamos para el final el último descubrimiento, que es la “píldora”, el sildenafil , más conocido como Viagra, la cual, usada con precaución y en los casos en que está indicada, da excelentes resultados.
Actualmente está en investigación otra droga, parecida, el Vardenafil, que actúa sobre la misma enzima que el sildenafil, es decir sobre la fosfodiesterasa 5 (PDE5). Esta es una enzima que bloquea la entrada de sangre en el pene y el Vardenafil actúa inhibiéndola con una selectividad mayor que el sildenafil. Por este motivo esta droga tendría menos efectos colaterales y se podría usar en menor dosis. Se espera que salga a la venta en el 2002.
Como conclusión diremos que disponiendo de este nutrido arsenal, es importante elegir para cada persona en particular, el tratamiento más adecuado.
Una de las enfermedades que más frecuentemente daña este mecanismo, es la DIABETES, y muchas veces, la disfunción eréctil es la primera manifestación de esa enfermedad, que hasta ese momento había permanecido desconocida por la persona.
Pero, ¿qué es lo que produce la diabetes?.
En el tema que nos ocupa, lo que podemos decir, es que afecta los vasos sanguíneos y los nervios periféricos.
Los vasos sanguíneos son los encargados de transportar la sangre hacia el pene, donde se acumula, provocando la erección.
Estos vasos se ven disminuidos en su calibre en esta enfermedad y por lo tanto es menor la sangre que circula por ellos y por supuesto la que llega al pene.
Además altera los filetes nerviosos, que son los encargados de trasmitir las sensaciones al cerebro y de vuelta provocar la erección.
Otra de las enfermedades que daña los vasos es la HIPERTENSIÖN ARTERIAL, muy frecuente en la población.
Además podemos mencionar el tabaquismo y el aumento del colesterol, como causas importantes de daño vascular.
Las enfermedades nombradas son las más frecuentes, pero existen otras, que por ser muy numerosas no vamos a mencionarlas en este momento.
Pero ¿ cual es la solución que tenemos para estos casos?
Existe una gran variedad de tratamientos disponibles, que incluyen: tabletas de inserción uretral, soluciones tópicas, inyecciones intracavernosas ( los cuerpos cavernosos son los que se llenan de sangre para provocar la erección), dispositivos de erección al vacío y métodos quirúrgicos ( como implantación de prótesis peneanas o cirugía vascular).
Dejamos para el final el último descubrimiento, que es la “píldora”, el sildenafil , más conocido como Viagra, la cual, usada con precaución y en los casos en que está indicada, da excelentes resultados.
Actualmente está en investigación otra droga, parecida, el Vardenafil, que actúa sobre la misma enzima que el sildenafil, es decir sobre la fosfodiesterasa 5 (PDE5). Esta es una enzima que bloquea la entrada de sangre en el pene y el Vardenafil actúa inhibiéndola con una selectividad mayor que el sildenafil. Por este motivo esta droga tendría menos efectos colaterales y se podría usar en menor dosis. Se espera que salga a la venta en el 2002.
Como conclusión diremos que disponiendo de este nutrido arsenal, es importante elegir para cada persona en particular, el tratamiento más adecuado.
Recuerda que tú eres un hombre bello y saludable... Puedes superar la disfunción eréctil!
1 comentario:
En términos generales, cualquier cosa que interfiera con la circulación sanguínea puede eventualmente causar problemas de erección. Es decir, las causas más comunes de impotencia son enfermedades como la presión arterial alta, el colesterol alto y la diabetes, así como las lesiones que restringen el flujo de sangre al área genital. Los inhibidores de PDE5 son el tratamiento más cómodo y más efectivo para la impotencia. Para aquellos que temen sus posibles efectos secundarios, el vardenafilo genérico es probablemente la mejor opción porque rara vez causa interacciones con otros medicamentos y la mayoría de los pacientes lo tolera bien. Dado que es un medicamento genérico, es mucho menos costoso que Levitra de marca, un medicamento original bioequivalente.
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