Una de las prácticas más comunes entre hombres es también una de las que más creencias equivocadas tiene. La masturbación acarrea muchos tabús y se supone que la masturbación causa: infertilidad, disfunción eréctil, acné, ceguera, sordera, mongolismo, locura, epilepsia, crecimiento de vello en las palmas de las manos, “hunde” los ojos y les quita el brillo, agota a los músculos, perjudica la memoria y la capacidad de pensar, degenera tejidos y nervios y, cuando se abusa de ella es la causa de una muerte prematura.
Pero lo peor de la masturbación es el cargo de conciencia de aquellos que la consideran pecado. Los problemas reales de la masturbación aparecen cuando quien la práctica lo hace a escondidas y rápido, ya que esto es una de las causas de la eyaculación precoz y otras disfunciones que evitan que los hombres puedan tener relaciones sexuales placenteras.
Varias investigaciones han demostrado que la masturbación es aconsejable ya que libera endorfinas que producen placer. Es recomendada para personas que sufren de mucho estrés y en general, siempre y cuando no sea algo que entorpezca la realización de las labores cotidianas, es una práctica sana. Masturbarse ayuda a los hombres a controlar la eyaculación y parte de la técnica usada para que un hombre sea multiorgásmico.
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