¿Cuán importante es el dinero para ti? Conoce tu personalidad y tu relación con el dinero según lo que hay en tu billetera o cartera...
Tu billetera está llena de billetes arrugados, facturas y tickets andrajosos, antiguas estampitas, y fotos de familiares, a la vez que deja caer casi todas las monedas en el piso de tu auto —cuando estás en el auto—. Tal vez, esto se relacione en cierta forma con la manera en que construyes tu futuro financiero...
La manera en que manejas tu dinero diario —billetes, monedas, cambio, etcétera— dice mucho sobre tu personalidad monetaria, según señalan los expertos financieros.
Nuestra vida financiera exterior se encuentra creada y profundamente afectada por nuestras creencias inconscientes acerca del dinero. Claro que cabe preguntarnos: ¿cómo sabemos cuáles son tus creencias? Piensa por un instante en tu billetera. El dinero está allí, en alguna parte. Tienes dinero en tu billetera, aunque nunca sabes con certeza cuánto. Pero, ¿a quién le importa? Si no tienes puedes encontrarlo o no tienes lo suficiente, simplemente recurres a una de tus tarjetas de crédito o débito y listo.
Tal comportamiento puede compararse a la clásica imagen de quien esconde la cabeza bajo la arena. Una personas que no sabe cuánto dinero hay en su billetera, tampoco podría tener conocimiento de los saldos de sus cuentas bancarias o incluso del estado de su situación jubilatoria.
Hay personas que tienen miedo de ver cuál es la realidad de su situación financiera. Puede que sepas dónde está la pila de facturas a pagar, pero posiblemente ni siquiera te acerques a hacer las cuentas.
Sin embargo, existe un riesgo en este comportamiento. Si no estás al tanto del estado de tus cuentas, puede que te sientas tentado a gastar de más e incluso a sacar tu tarjeta de crédito despreocupadamente.
La billetera vacía
Tu billetera suele estar vacía simplemente porque no puedes hacer que el dinero se quede allí por mucho tiempo. No importa cuántas veces vayas al cajero automático, siempre encontrarás la billetera vacía cuando la abras, y llegarás a preguntarte si es que hay un agujero en alguna parte. Al igual que la persona que esconde la cabeza bajo la arena, esta clase de individuo siempre está ganando dinero pero nunca consigue saber a dónde se le va.
Sin embargo, a diferencia de quien esconde la cabeza en la arena, esta persona sí quiere saber a dónde se va su dinero, y posiblemente se sienta frustrada al no poder detener los gastos.
Si caes en este grupo, la clave para cambiar es comenzar a prestar atención a las cosas que haces. Aprende a reconocer tus hábitos de gasto y lleva un registro de notas. Si bien es posible que no cambies tus hábitos de la noche a la mañana, debes dar un primer paso realista. Dentro de las primeras tres semanas, serás capaz de reconocer dónde va tu dinero.
Dinero caótico
Los billetes es tu billetera están todos arrugados, maltratados, y no presentan un orden particular. Hay cambio en el sector de monedero, y también hay cambio en el piso del auto, en tus bolsillos, y en otras partes. Alguien que trata el dinero en forma arrogante, suele mostrar poco respeto e incluso no interesarse por sus finanzas. Si dejas dinero por cualquier parte, básicamente estás diciendo al mundo que el dinero no es algo importante, y que no vale la pena ponerlo en un lugar seguro y a resguardo.
A veces, esta falta de respeto viene desde un nivel subconsciente. Con frecuencia, las personas tienden a sabotearse ellas mismas, porque creen que no merecen el dinero. Es algo como “mis padres trabajaron duro toda la vida y ahora yo gano $140.000 y no lo merezco”. En forma inconsciente —muy inconsciente—, ellos se sabotean a sí mismos. La clave para cambiar este comportamiento es reconocer el poder de compra del dinero que has estado descartando. Intenta juntar todos los tickets y las facturas de tus compras sobre una base diaria. Podrías sorprenderte al notar cuánto dinero gastas en cosas que no tenías en cuenta, y esto podría hacer que comiences a respetar un poco a tu despreciado dinero.
Tickets indisciplinados
Tu billetera está llena de tickets, pero no hay un sentido del orden y, a decir verdad, nunca harás nada útil con ellos. Pues bien, ésta es la clase de persona que está intentando ordenarse.
Quieres llevar un registro de lo que ocurre con tu dinero —de otra forma, hubieras arrojado tus tickets a la basura, pero no consigues pasar al próximo nivel, que es organizar los tickets y facturas y hacer algo con ellos. Eres como la persona que compra al menos el equipamiento para hacer ejercicio pero no se decide a ejercitar.
En vistas de cambiar esta conducta, debes organizarte. Tómate un día para elucubrar un sistema de administración de tus tickets y facturas de modo que sepas qué hacer con ellos al final del día. Si nunca vas a usar las facturas para controlar tus gastos, ¿cuál es el sentido de guardarlos?
Administrador de gastos
Todas tus facturas están ordenadas desde la mayor en denominación a la menor —o viceversa—. Tienes una idea de cuántos gastas en cada ocasión y sabes qué disponibilidad de dinero tienes.
Estas personas tienen un control férreo de sus gastos y de sus ahorros. Si exhibes esta clase de conducta, posiblemente tengas buenos hábitos financieros. Sin embargo, podría aún haber ciertas conductas patológicas. Llevado al extremo, podría significar que tienes problemas para destinar dinero a la diversión.
Identificar qué está diciendo tu comportamiento acerca de tus creencias en cuanto al dinero es sólo el primer paso. Continuar monitoreando tus hábitos financieros es la clave. Toma nota de los cambios producidos en tu conducta.
Uno de los mayores errores que comenten las personas es pensar “ahora tengo una nueva sabiduría relacionada a mi vida monetaria y, en consecuencia, mis problemas están solucionados”. El cambio requiere de tiempo, pero una vez que tienes conciencia de lo que maneja tu conducta monetaria, tus pensamientos comienzan a cambiar.
La manera en que manejas tu dinero diario —billetes, monedas, cambio, etcétera— dice mucho sobre tu personalidad monetaria, según señalan los expertos financieros.
Nuestra vida financiera exterior se encuentra creada y profundamente afectada por nuestras creencias inconscientes acerca del dinero. Claro que cabe preguntarnos: ¿cómo sabemos cuáles son tus creencias? Piensa por un instante en tu billetera. El dinero está allí, en alguna parte. Tienes dinero en tu billetera, aunque nunca sabes con certeza cuánto. Pero, ¿a quién le importa? Si no tienes puedes encontrarlo o no tienes lo suficiente, simplemente recurres a una de tus tarjetas de crédito o débito y listo.
Tal comportamiento puede compararse a la clásica imagen de quien esconde la cabeza bajo la arena. Una personas que no sabe cuánto dinero hay en su billetera, tampoco podría tener conocimiento de los saldos de sus cuentas bancarias o incluso del estado de su situación jubilatoria.
Hay personas que tienen miedo de ver cuál es la realidad de su situación financiera. Puede que sepas dónde está la pila de facturas a pagar, pero posiblemente ni siquiera te acerques a hacer las cuentas.
Sin embargo, existe un riesgo en este comportamiento. Si no estás al tanto del estado de tus cuentas, puede que te sientas tentado a gastar de más e incluso a sacar tu tarjeta de crédito despreocupadamente.
La billetera vacía
Tu billetera suele estar vacía simplemente porque no puedes hacer que el dinero se quede allí por mucho tiempo. No importa cuántas veces vayas al cajero automático, siempre encontrarás la billetera vacía cuando la abras, y llegarás a preguntarte si es que hay un agujero en alguna parte. Al igual que la persona que esconde la cabeza bajo la arena, esta clase de individuo siempre está ganando dinero pero nunca consigue saber a dónde se le va.
Sin embargo, a diferencia de quien esconde la cabeza en la arena, esta persona sí quiere saber a dónde se va su dinero, y posiblemente se sienta frustrada al no poder detener los gastos.
Si caes en este grupo, la clave para cambiar es comenzar a prestar atención a las cosas que haces. Aprende a reconocer tus hábitos de gasto y lleva un registro de notas. Si bien es posible que no cambies tus hábitos de la noche a la mañana, debes dar un primer paso realista. Dentro de las primeras tres semanas, serás capaz de reconocer dónde va tu dinero.
Dinero caótico
Los billetes es tu billetera están todos arrugados, maltratados, y no presentan un orden particular. Hay cambio en el sector de monedero, y también hay cambio en el piso del auto, en tus bolsillos, y en otras partes. Alguien que trata el dinero en forma arrogante, suele mostrar poco respeto e incluso no interesarse por sus finanzas. Si dejas dinero por cualquier parte, básicamente estás diciendo al mundo que el dinero no es algo importante, y que no vale la pena ponerlo en un lugar seguro y a resguardo.
A veces, esta falta de respeto viene desde un nivel subconsciente. Con frecuencia, las personas tienden a sabotearse ellas mismas, porque creen que no merecen el dinero. Es algo como “mis padres trabajaron duro toda la vida y ahora yo gano $140.000 y no lo merezco”. En forma inconsciente —muy inconsciente—, ellos se sabotean a sí mismos. La clave para cambiar este comportamiento es reconocer el poder de compra del dinero que has estado descartando. Intenta juntar todos los tickets y las facturas de tus compras sobre una base diaria. Podrías sorprenderte al notar cuánto dinero gastas en cosas que no tenías en cuenta, y esto podría hacer que comiences a respetar un poco a tu despreciado dinero.
Tickets indisciplinados
Tu billetera está llena de tickets, pero no hay un sentido del orden y, a decir verdad, nunca harás nada útil con ellos. Pues bien, ésta es la clase de persona que está intentando ordenarse.
Quieres llevar un registro de lo que ocurre con tu dinero —de otra forma, hubieras arrojado tus tickets a la basura, pero no consigues pasar al próximo nivel, que es organizar los tickets y facturas y hacer algo con ellos. Eres como la persona que compra al menos el equipamiento para hacer ejercicio pero no se decide a ejercitar.
En vistas de cambiar esta conducta, debes organizarte. Tómate un día para elucubrar un sistema de administración de tus tickets y facturas de modo que sepas qué hacer con ellos al final del día. Si nunca vas a usar las facturas para controlar tus gastos, ¿cuál es el sentido de guardarlos?
Administrador de gastos
Todas tus facturas están ordenadas desde la mayor en denominación a la menor —o viceversa—. Tienes una idea de cuántos gastas en cada ocasión y sabes qué disponibilidad de dinero tienes.
Estas personas tienen un control férreo de sus gastos y de sus ahorros. Si exhibes esta clase de conducta, posiblemente tengas buenos hábitos financieros. Sin embargo, podría aún haber ciertas conductas patológicas. Llevado al extremo, podría significar que tienes problemas para destinar dinero a la diversión.
Identificar qué está diciendo tu comportamiento acerca de tus creencias en cuanto al dinero es sólo el primer paso. Continuar monitoreando tus hábitos financieros es la clave. Toma nota de los cambios producidos en tu conducta.
Uno de los mayores errores que comenten las personas es pensar “ahora tengo una nueva sabiduría relacionada a mi vida monetaria y, en consecuencia, mis problemas están solucionados”. El cambio requiere de tiempo, pero una vez que tienes conciencia de lo que maneja tu conducta monetaria, tus pensamientos comienzan a cambiar.
Recuerda que tú eres un hombre bello y saludable...administra bien tu dinero!
No hay comentarios:
Publicar un comentario