miércoles, 4 de noviembre de 2009

Yo quiero y ella no... o viceversa.


En primer lugar, debería entender que la falta de sintonía sexual es algo que ocurre en muchas parejas que de hecho son muy felices, por lo que no debería tomarlo como una señal de algo muy grave.

Tampoco debe asimilarlo como algo personal. En realidad, si puede comenzar a borrar la constante autocrítica personal, podrá ser también más tolerante con su pareja y con sus necesidades.

Por eso, en vez de preguntarse qué es lo que anda mal con usted, o por qué él o ella no lo/la quiere, trate de entender que es posible que sea el otro quién no está en una buena sintonía, posiblemente a causa de estés o cansancio, lo que no tiene relación con su persona. Eso, por supuesto, también le hará entender que la otra persona podría simplemente no querer tener sexo en todas las oportunidades que usted lo desea.

De todas formas, debería tratar de ser más atento/a a las particulares necesidades de su pareja, cuando ambos hacen el amor. Una pareja que habitualmente se muestra reacia, podría encontrarse en otros momentos de humor, y es allí donde podría surgir el buen sexo. En este sentido, debería saber que un buen sexo una vez a la semana, es mejor que un sexo chato dos o tres veces por semana.

Cuando perciba que su pareja está agotada luego de un duro día de trabajo, sería bueno que la entienda y no trate de incitarle a hacer algo que no quiere. Una invitación debe ser una invitación y no un ultimátum, por lo que la única manera de convencer es mediante la sutil incitación, y no la exigencia. Recuerde cómo se siente en los casos donde la situación es al revés.

Recuerde también que si una mitad de la pareja siempre quiere más, y la otra siempre quiere menos, estas son diferencias en los niveles de deseo que, como otras diferencias, serán parte de la convivencia en pareja.

¿Acaso a usted no le gustan diferentes comidas que a él o ella? Ello, sin embargo, no es motivo de ruptura. Sin embargo, será muy importante que no acuse de “maníaco/a sexual”, “frígido/a”, “gay” o infiel a su pareja. Eso sí podría ser motivo de separación.

Si usted es la parte menos interesada en tener sexo
No diga automáticamente “no”. Podría intentar, en vez de decir automáticamente no, decir tal vez, lo cual también le hará cambiar su mente y predisposición al cabo de un tiempo. Incentive por lo menos las caricias no sexuales. Tal vez, más tarde, cambie de ánimo.

Sea más explícito/a. Trate de ser más explícito/a con lo que busca para su sexo ideal. Tanto si quiere más sexo oral, como caricias estimulantes, masajes, un ambiente más romántico, más besos, todo eso debería ser dicho a su pareja en forma expresa. Sólo de esa forma él o ella podrá darle lo que usted desea, incitándolo a un sexo más continuo.

Utilice la masturbación. Si se masturba de forma regular, trate de compartir esta práctica con su pareja. Si no lo hace en ningún momento, igualmente pruebe hacerlo con él o ella. La masturbación puede despertar el deseo sexual en ambos.

Incluya las fantasías sexuales. De esta forma, podrá excitarse y querer tener sexo más seguido. Pero no espere todo de la otra parte, trate también de excitarse por sí mismo/a.

Si usted es la parte más interesada en tener sexo
No espere que su pareja le satisfaga todos sus deseos. Es posible tenga que tenga que poner mucho de sí mismo/a para, sin depender totalmente de su pareja, gratificar todos sus deseos. Para ello:

Mastúrbese. Recuerde que el sexo no implica obligatoriamente la presencia de otro cuerpo.

Incentive. Entienda que tal vez deba tomar la iniciativa en la relación con su pareja, pues esta podría depender mucho de usted para lograr la excitación.

Encuentre otras formas de expresar su amor Estas pueden ir desde abrazar a su pareja a criar una mascota o estar muy atenta/o a los niños. Recuerde que el sexo o la genitalidad no son la única forma de expresión y demostración de afecto, por lo que debería redireccionar su energía sexual.

Fantasee. A veces, la fantasía es mejor que el mundo real.

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