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La estética ha experimentado tormentosos cambios a lo largo de la historia. Los estereotipos como moldes de perfección, han sugerido infinidad de formas y de aspectos, tanto para la mujer como para el hombre.
La famosa frase “Hombre con pelo en pecho” corre peligro de extinción, pues la pregunta que hoy muchos se hacen es... ¿lampiños o peludos?
Según marca la tendencia de la evolución humana, el hombre ha tendido progresivamente a ser más lampiño, lo cual podría explicarse con la no necesidad de protección a ciertos factores climáticos –como el frío- que el cuerpo humano generaba según sus necesidades naturales.
Además y quizás coincidentemente, la masculinidad del hombre según la cantidad de pelo en su cuerpo, ha dejado de ser un factor íntimamente relacionado. Desde las épocas en que el hombre era como el oso “Cuanto más feo más hermoso”, hasta la actualidad, ya han pasado no sólo muchos años...
Los tratamientos de belleza masculinos, las operaciones estéticas y otros factores, han cambiado esa idea por completo.
Ya no es tan bien visto un hombre que al sacarse la camisa en la playa, descubre una espesa capa de PELO en pecho y espalda. Siendo que ese vello es absolutamente improductivo, no sería una mala idea el someterse a algún tratamiento para sacárselo.
La eliminación de exceso de pelo en el cuerpo es simple y rápida. Las maneras más comunes son a través de la cera caliente, electrólisis y afeitado. El método más común usado para el área genital y las axilas son las afeitadoras (o máquinas eléctricas para cortarse el pelo) o una tijera.
Algunos hombres argumentan que si uno ha nacido con pelo en el cuerpo, entonces debe vivir con él y dejarlo crecer. Sin embargo, otros dicen que afeitarse ciertas zonas muy tupidas del cuerpo, es un paso muy saludable estética e higiénicamente.
La famosa frase “Hombre con pelo en pecho” corre peligro de extinción, pues la pregunta que hoy muchos se hacen es... ¿lampiños o peludos?
Según marca la tendencia de la evolución humana, el hombre ha tendido progresivamente a ser más lampiño, lo cual podría explicarse con la no necesidad de protección a ciertos factores climáticos –como el frío- que el cuerpo humano generaba según sus necesidades naturales.
Además y quizás coincidentemente, la masculinidad del hombre según la cantidad de pelo en su cuerpo, ha dejado de ser un factor íntimamente relacionado. Desde las épocas en que el hombre era como el oso “Cuanto más feo más hermoso”, hasta la actualidad, ya han pasado no sólo muchos años...
Los tratamientos de belleza masculinos, las operaciones estéticas y otros factores, han cambiado esa idea por completo.
Ya no es tan bien visto un hombre que al sacarse la camisa en la playa, descubre una espesa capa de PELO en pecho y espalda. Siendo que ese vello es absolutamente improductivo, no sería una mala idea el someterse a algún tratamiento para sacárselo.
La eliminación de exceso de pelo en el cuerpo es simple y rápida. Las maneras más comunes son a través de la cera caliente, electrólisis y afeitado. El método más común usado para el área genital y las axilas son las afeitadoras (o máquinas eléctricas para cortarse el pelo) o una tijera.
Algunos hombres argumentan que si uno ha nacido con pelo en el cuerpo, entonces debe vivir con él y dejarlo crecer. Sin embargo, otros dicen que afeitarse ciertas zonas muy tupidas del cuerpo, es un paso muy saludable estética e higiénicamente.
Así que si tienes exceso de vello en tu cuerpo, puedes eliminarlo fácilmente porque tú eres un hombre bello y saludable!